lunes, 13 de agosto de 2007

Aun recuerdo las clases sobre Medio Ambiente que nos daban en el colegio, en aquella época me parecía una pérdida de tiempo, pero en la situación en la que se encuentra el mundo creo que esas clases se deberían multiplicar. La contaminación del aire, el agua, la tala de arboles y sus efectos en la tierra nos tienen que concientizar y hacer cambiar de actitud. El mundo es bello, cuidemoslo.

Tal vez paresca que uno solo no puede hacer nada, que para cuidar el medio ambiente el único que lo puede hacer es el gobierno. Sin embargo, la realidad es cualquier ayuda es útil. No es solo un problema del que se deben encargar los científicos y los ambientalistas, todos estamos en la obligación de hacer algo por nuestro planeta, nuestro hogar.





Es indudable que quienes tienen mayor responsabilidad por los problemas ambientales que afrontamos son las naciones industrializadas. Pero eso no justifica que países que están iniciando su camino a la industrialización, no acaten los tratados sobre protección al ambiente porque no han contaminado ni la mitad de lo que lo han hecho las naciones mas poderosas.

¿Y que podemos hacer nosotros, los ciudadanos del común? Pues adaptar habitos ambientalistas (cosas simples pero que sirven). Tal vez uno solo no haga la diferencia, pero si de uno en uno se forman millones, esa si es una gran ayuda. No es necesario unirse a Greenpeace o protestar desnudo en la calle, conque se tome conciencia de que cada acto que hagamos, cada producto que compremos, sea amigable con la tierra es suficiente.

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