jueves, 9 de agosto de 2007

Ya se terminó el plazo máximo para inscribir cualquier candidatura a las elecciones de octubre, ahora empieza la carrera por el poder. Pero en esta carrera por el poder no faltan aquellos que quieran utilizar prácticas no muy honestas en la democracia. Es el caso de un político, a quien conozco, que cree que regalando mangueras llegará al concejo.

Quiere llegar al Concejo de Quetame, pero en vez de exponer sus ideas a la gente, les regala mangueras.Y es tan cínico que dice, "la época en la que se regalaba cemento o ladrillos por un voto ha pasado" Según él, ya ha regalado cerca de 100 metros de manguera. Pero lo que realmente preocupa es que es joven, no supera los 30 años, y ya tiene las mañas de un politiquero.

Y parece como si nunca nos fuéramos a deshacer de la corrupción. Aun recuerdo las elecciones pasadas para la Asamblea, donde un candidato a Diputado, regalaba dos pares de zapatos escolares por un voto.Un par de tenis y un par de zapatos negros. Pero, para asegurarse de tener seguro el voto, era tan descarado de dar el primer par del tenis y del zapato negro antes de las elecciones y el otro par después, mostrando el certificado electoral.

Y por más denuncias que se hagan, no pasa nada. Todos aquellos politiqueros ganan las elecciones, y el pueblo sigue en la misma pobreza, ¿Es eso justo? ¿Donde esta el control? ¿Por que la gente es tan estúpida de vender su voto? Si seguimos así, nunca vamos a disfrutar de una verdadera democracia.

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