Masoquismo patriótico

Es la última vez que veo un partido de la selección -Me dije después de la derrota contra Argentina. Minutos después me pregunté ¿A quien trato de engañar? Por mal que jueguen y aunque las posibilidades de ir al Mundial sean remotas, hay algo dentro de mi (al igual que dentro de los hinchas de Santa Fe y Millonarios, por solo nombrar dos ejemplos), que me hace recobrar la ilusión en ese grupo de hombres que se paran frente a un balón a defender los colores de su nación (o equipo). Es algo, que en el caso de los fanáticos de la selección, he denominado un "masoquismo patriótico"

Porque Colombia "juega como nunca y pierde como siempre", "no mete los goles sino que los ve hacer", y aplica todo lo que no debería hacer un equipo de  fútbol (claro, según las sabias palabras de los comentaristas). Aún así, sigue encendiendo esa pasión, ese "no se qué no se donde", que hace que como idiotas no nos perdamos partido alguno, y que cada fecha de la eliminatoria se convierta en algo así como un día patrio.

Gracias a la selección he aprendido cada vez más de matemáticas, ejercicios prácticos de la vida diaria: sumar de a tres (aunque eso se hace raramente), sumar de a uno (ni siquiera así...), restar (este si es muy común, la diferencia de gol tiene una clara tendencia hacia lo negativo), y por supuesto, la probabilidad (aquí las mínimas probabilidades son las mayores esperanzas!!). También he aprendido grandes frases: "Perder es ganar un poco", pilar de mi filosofía de vida y me imagino que de la mayoría de los jugadores colombianos.

Claro que he escuchado tantas veces que estamos al "borde de la eliminación" que ya no me lo creo. La selección seguirá con vida hasta la última fecha, eso sí, hasta el último minuto, "porque el partido no se acaba hasta que no se acaba" (no recuerdo que sabio decía eso), la pregunta es: ¿Alcanzaremos a clasificar? alguien me dijo que es mas fácil que Colombia sea sede de un mundial...

Como sea, el miércoles estaré ahí, al frente del televisor apoyando a mi selección, con un optimismo tan grande como la falta de definición de nuestros delanteros. Colombia le ganará a Perú, "seguiremos vivos", haremos cuentas (ya saben lo que dicen, mientras existan posibilidades matemáticas...) y disfrutaré de una victoria que avivará mi patriotismo, el resto de las eliminatorias no me la quiero imaginar, prefiero seguir en un bonito sueño.