Es noticia global, de primera pagina en los principales medios mundiales, y cómo no serlo si es inmensa la felicidad que sentimos los colombianos con el rescate de 12 compatriotas y 3 estadounidense que hacían falta, que eran extrañados por sus familiares y que la sociedad reclamaba en libertad. No se cedió al chantaje al que nos quería someter la guerrilla, porque la libertad es un derecho al que nadie se le puede privar para lograr objetivos políticos.
Tal vez por quienes mas feliz me siento es por los policías y militares rescatados. ¿Porqué? Porque ellos eran quienes menos probabilidades tenían de ser liberados. Se oían mas voces que clamaban por la entrega de los civiles, olvidando a los miembros de la fuerza pública que mantenían en cautiverio. Aunque tampoco hay que olvidar que Ingrid y los tres norteamericanos eran la mercancía de mayor valor de las FARC, eran su mayor tesoro.
No hay que olvidar que todavia hay en la selva mas de 700 personas secuestradas, por lo que la lucha por su libertad no debe terminar. Debemos exigir a las FARC su liberacion inmediata, sin ninguna clase de condiciones, darle el mayor respaldo a nuestras Fuerzas Armandas, que como lo han demostrado, estan entre las mejores del mundo, y son capaces de efectuar operativos de rescate.
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