Reflexiones de Semana Santa

Terminó la semana que mas se desea al empezar el año, terminó la Semana Santa. Terminó una semana que se suponía era de reflexión, pero que todos utilizan para descansar, terminaron las "santas vacaciones".

Millones de personas utilizaron el puente mas largo del año para viajar, hacer turismo, o simplemente para un descanso total. Algunos rezaron, aunque no sabian lo que realmente conmemoraban, hicieron penitencias, o cumplieron promesas. Playas e iglesias se disputaban el primer lugar en reunir personas, Viacrucis en vivo competían con las obras del Festival de Teatro de Bogota, Popayan y Cartagena daban una lucha hombro a hombro por ser la ciudad con mayor numero de visitantes, lo divino y lo pagano se unieron durante 8 dias.

El jueves y el viernes las calles de todo el país se inundaban de gente que asistía a las procesiones católicas. Muchos lo hacían por tradición, porque desde pequeños lo han hecho y porque les recordaba momentos del pasado, otros lo hacían por fe, y no faltaba quien lo hacia obligado. Las ventas de ramos, crucifijos, camandulas, escapularios y artículos religiosos, multiplicaban el dinero de vendedores que lo consideraban un milagro de fe, al mismo tiempo que hoteles y aerolíneas agradecían a Dios la resurrección del turismo.

Ninguna "pesca milagrosa" lograron las FARC, las carreteras y caminos del pais no aportaron nuevos secuestrados al viacrucis nacional. Al contrario, miles de carros hicieron su "exodo" en paz y tranquilidad. En medio de un ambiente de seguridad se celebraron las fiestas santas.

Pero todo no podia ser tan bueno. El viernes, cuando se conmemoraba la crucifixión de Jesús, una anciana muere en medio de una estampida humana causada por un insignificante incendio al interior de una iglesia, ella no resucitó. La que si resucitó fue la crisis con Ecuador, que ahora tiene como nuevo ingrediente la muerte de un ciudadano de ese país, la pelea no se acabó con el abrazo hipócrita de Santo Domingo.

Pero en general se podría decir que la semana pasada fue buena. ¿Santa? Eso si no sé. Lo que no me gustó de las procesiones es el inmenso peligro que hay de quedarse sin un ojo. Ramos y sombrillas son instrumentos mortales en manos de niños y ancianos, que los mueven sin cuidado y sin ver las personas que caminan a su alrededor. Pero bueno, hay que perdonarlos por que no saben lo que hacen. Felices Pascuas.