Contrario a lo que esperaban algunos, la segunda edición del concierto Paz sin Fronteras se realizó en La Habana.Desde el principio fue un concierto que generó polémica entre los cubanos: algunos lo criticaban por considerarlo un apoyo al régimen, mientras otros lo defendían viéndolo como un acto de paz.
Personalmente me alegra mucho que el concierto se haya podido realizar, a pesar de la oposición que se le hacía por parte de exiliados cubanos y las amenazas de muerte contra Juanes.
El músico paisa demostró una vez mas, a través de sus canciones llenas de mensajes de reconciliación, que todos somos humanos, y que por encima de ideologías o partidismos políticos, está la hermandad. Aquí no vale la pena hablar de política: fue un acto musical que disfrutaron alrededor de un millón de personas, en un domingo que de seguro pasará a la historia.
El músico paisa demostró una vez mas, a través de sus canciones llenas de mensajes de reconciliación, que todos somos humanos, y que por encima de ideologías o partidismos políticos, está la hermandad. Aquí no vale la pena hablar de política: fue un acto musical que disfrutaron alrededor de un millón de personas, en un domingo que de seguro pasará a la historia.
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